POLICIA CASTRISTA EN SANTA CLARA ESTAN CAUSANDO MALTRATOS AL PASTOR MARIO FELIX LLEONART
DENUNCIA URGENTE
En reciente visita ( 3:35 am) a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria -PNR- de Camajuaní Henry González que está al frente de la SIM en el municipio nos informó, con un odio que delata su irracionalidad, que el pastor Mario Félix Lleonart había sido trasladado para Santa Clara y que estaba sometido a un proceso investigativo. Aunque no creemos una pizca de tales argumentos de quienes se llevaron a Mario esposado y lo culpan de provocador, siendo ellos los que le mantienen el templo sitiado y mantienen bajo estricta vigilancia a Yoaxis Marcheco Suárez, misionera y esposa de Mario Félix y con dos niñas pequeñas, además, le han cortado el servicio telefónico y aun así los culpan de provocadores. El régimen da pruebas de que tienen la seguridad que nada hará que se interrumpa o empañe la agenda del presidente Barack Obama y cierran el cerco alrededor de los defensores de los DDHH.


Rodeados por la policía a horas de llegar a Cuba del Presidente Barack Obama
Posted on marzo 20, 2016 por Mario Félix Lleonart Barroso
Desde el atardecer agentes de la Seguridad del Estado y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) tienen rodeada la propiedad de la Asociación Convención Bautista de Cuba Occidental (ACBCOcc) donde se encuentran la Iglesia Bautista Eben Ezer que pastoreamos, y la casa pastoral donde vivimos. Se concretan las amenazas que un informante nombrado Jesús Ramos venía haciendo desde hace semanas atrás a personas de nuestro círculo de relaciones respecto a que cuando se acercase la visita a Cuba del presidente Barack Obama seríamos rodeados y se nos impediría movernos libremente. Hasta hoy pensábamos que solo se trataba de elucubraciones de la mente podrida de un defensor a ultranza del status quo, negado a reconocer el resquebrajamiento del establisment. Ahora entendemos que eran órdenes provenientes del poder central.
No poseo más alternativa que ser detenido hoy, Día Internacional de la Felicidad proclamado por las Naciones Unidas, y coincidiendo con el Domingo de Ramos, iniciando así las jornadas por la Semana Santa aunque no tenía entre mis planes dirigirme a La Habana. Hubiese deseado ir a la capital pero me siento enfermo. Desde hace algunos días mi tez se ha tornado amarillenta, al igual que mis ojos, y mi vientre se encuentra inflamado. El pasado 25 de febrero, aprovechando mi presencia en un camión atestado de personas mientras me movía por Villa Clara, alguien me propinó un pinchazo al que confiezo no haber dado importancia, salvo una foto que me tomé en la noche por constancia y que solo ahora publico. Lo conecté enseguida con la denuncia que hace tres meses realizaron los activistas Ailer y Antonio Rodiles y pensé que era solo un modus operandi para atemorizarnos. Ahora empiezo a sospechar, si es que guarda relación realmente con lo que me sucede, que el pinchazo puede haber tenido propósitos más sórdidos; aunque en cualquier caso me encomiendo al poder sanador de Jesucristo.
Tanto en el asunto del pinchazo como en el de las advertencias del informante Jesús Ramos reconozco que he pecado de subestimar al enemigo. Siempre me quedo por debajo de lo que realmente es capaz de hacer. Pero encomiendo a Dios el encargarse de ellos. Yo solo he intentado ser un agente de su Gracia. ¡En su mano están mis tiempos! Y no caerá ni uno solo de mis cabellos sin que El no lo sepa.